EL CHOCOLATE DEL LORO

 

Cuando LOS VERDES DE MADRID (Los Verdes de siempre en Móstoles, que nada tienen que ver con la supuesta coalición IU-Los Verdes) denuncian los sueldos de los políticos y de sus cargos de confianza, los aludidos suelen replicar dos cosas:

- que son unos demagogos

- y que, en el conjunto presupuestario, eso es “el chocolate del loro”.

Pero veamos que el chocolate va “con churros y porras”:

- sueldos desproporcionados de todos ellos,

- asignaciones por asistencia a actos y reuniones,

- beneficios fiscales,

- tarjetas bancarias, teléfonos móviles...,

- gastos de representación (comidas, viajes, alojamientos de no menos de cuatro estrellas...)

Más luego:

- publicidad del partido gobernante, a todo color y en el mejor soporte,

- propaganda partidista en la prensa amiga, generosamente recompensada después, con la adjudicación de la “publicidad institucional”...

- permisividad en la ejecución de obras adjudicadas, debiéndose luego añadir nuevas partidas para “desfacer entuertos”...

... y el remate:

“Si LOS VERDES pudieran pillar tajada, harían lo mismo”.

Lo que pasa es que, a estas alturas, a los miembros de LOS VERDES DE MADRID y a sus simpatizantes se los conoce por llevar comprometidos en tareas ciudadanas durante décadas, sin más recompensa que la satisfacción de compartir con sus vecinos el trabajo y el disfrute de su fruto.

Es por eso por lo que llevan en su programa la moderación de unos sueldos de los políticos acordes con los de los ciudadanos, y la supresión total de los cargos de confianza, prestigiando en su lugar la labor de los trabajadores municipales.

Y es que, para LOS VERDES DE MADRID, la cuestión no se mide sólo en euros, sino, sobre todo, en el valor ejemplar de quien predica.